SAN JUAN – El secretario del Departamento de Desarrollo Económico y Comercio, Manuel Laboy, no quiso opinar el viernes sobre los despidos de unos 800 empleados que el gobernador Ricardo Rosselló Nevares ha calificado como “atornillados”.
“Esa información la estará brindando La Fortaleza”, se limitó a decir el funcionario a su llegada a una actividad en un hotel de Río Grande.
Informes de prensa dan cuenta que el gobernador le notificará a la Junta de Control Fiscal (JCF) de unos empleados que se entiende fueron ilegalmente asignados a varias agencias del Gobierno.
Rosselló Nevares, a su vez entiende, que la JCF debe hacer los preparativos para que dichos empleados sean removidos de las posiciones.