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SAN JUAN – El pasado martes 22 de agosto, el alcalde de Ponce, Luis M. Irizarry Pabón, realizó una conferencia de prensa en la que pretendía aclarar los recientes señalamientos que hizo la Oficina del Contralor Electoral, que impuso multas administrativas al comité de campaña del ejecutivo municipal, al del Partido Popular Democrático en Ponce y a la tesorera de ambos comités.
Como es costumbre, a la conferencia de prensa fueron convocados los medios de comunicación. Fue traído a nuestra atención que, sin embargo, El Vigía News, un medio regional ubicado en Ponce, no fue invitado a participar de la rueda de prensa.
El Overseas Press Club (OPC) corroboró la denuncia, y no recibió una respuesta del porqué se excluyó a El Vigía de la conferencia de prensa. Siendo fiel a los principios básicos de nuestra profesión, al amparo del derecho constitucional, a la libertad de palabra y a la prensa, reprobamos que un funcionario electo excluya, impida y obstaculice el trabajo de un medio de comunicación, de los periodistas y de todo obrero de la información.
Asimismo, el OPC denuncia el maltrato que sufrieron los miembros de la prensa durante la conferencia, en la que en múltiples ocasiones los reporteros fueron abucheados y ejes de burlas, gritos y ataques personalistas por parte del alcalde y de sus simpatizantes.
Con su comportamiento, el alcalde intentó impedir la labor fiscalizadora de la prensa, lo que constituye una clara afrenta contra la democracia.
Recalcamos nuestro repudio a las acciones de Irizarry Pabón respecto a la conferencia de prensa que realizó el pasado 22 de agosto y reiteramos nuestra solidaridad con El Vigía ante su exclusión de la conferencia de prensa y, posteriormente, impedírsele el acceso al lugar en que se llevó a cabo.
Además, hacemos un llamado a todos los funcionarios –electos y no electos– para que desistan de emplear esta práctica en el ejercicio de sus funciones.
Recordemos que, como se establece en nuestra Constitución, «la voluntad del pueblo es la fuente del poder público, donde el orden político está subordinado a los derechos del hombre».