SAN JUAN – A diferencia de otros años, cuando algunas de las playas del área metropolitana amanecían llenas de basura, esta Noche de San Juan fue diferente, pues un recorrido por la zona costera de Condado e Isla Verde, así como en otros pueblos, concluyó que las playas quedaron mucho más limpias.
Así lo informó este sábado la secretaria del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA) y presidenta de la Junta de Calidad Ambiental (JCA), Tania Vázquez Rivera, quien indicó que los trabajos del personal de las agencias comenzaron desde tempranas horas de la madrugada.
«Estamos satisfechos porque nuestros esfuerzos de educación y campañas a través de las redes sociales, han logrado crear conciencia. Agraciadamente, ya no nos levantamos después de la Noche de San Juan, con imágenes de montañas de basura en la playa. Aunque sí se recogió basura, fue mucho menos, en comparación con años anteriores», puntualizó la licenciada.
«Agradezco infinitamente a la población, porque fueron conscientes de que las playas no son nuestras, sino que le pertenecen a todos los seres vivos que habitan en ellas. Gracias a los empleados del DRNA y JCA, que desde muy temprano estuvieron en las playas dando rondas; igualmente, al Cuerpo de Vigilantes, por su extraordinaria labor. Redoblamos esfuerzos para esta festividad, pero todo estuvo bajo control», agregó.
La jefa del DRNA, asimismo, explicó que unos cinco camiones estaban listos para ser utilizados para la limpieza de costas, y solo tres salieron con desperdicios; los otros dos no fueron necesarios. «Nuestra aspiración es a eso: a que todos los años vayamos reduciendo la limpieza, porque ya la gente está consciente de mantener nuestro principal atractivo turístico limpio», sostuvo sobre el particular.
Los tres camiones del DRNA salieron con material de desperdicios recolectados y, según el director de Operaciones de San Juan, Ángel García, su peso alcanzó las 1,040 libras. De acuerdo al funcionario, entre el material recogido, se encontró vasos plásticos, latas de refresco y cerveza, y botellas de plástico.
La campaña de las agencias ambientales perseguía la educación, disposición adecuada de los desperdicios sólidos, protección de los recursos naturales y seguridad acuática.