Pastor Abner Hurtado
Santiago 1:2-4:
“Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas, sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia. Mas tenga la paciencia su obra completa, para que seáis perfectos y cabales, sin que os falte cosa alguna.”
– La prueba produce paciencia.
– La paciencia tiene su obra completa.
– Lo que es probado es la fe.
– Hay diversas pruebas.
– Debemos tener sumo gozo, porque nuestra fe está siendo probada.
Génesis 22:1:
«Aconteció después de estas cosas, que probó Dios a Abraham…»
Definición de prueba: Es la herramienta para conocer en qué nivel estamos. Cada vez que enfrentamos una prueba, es una oportunidad para descubrir lo que hay en nuestro corazón. Probar significa ejercitar, entrenar y poner en movimiento. Según esta definición, podemos decir que Dios, al probar a Abraham, lo ejercitó, lo entrenó y lo puso en movimiento. Recordemos que Abraham es el padre de la fe.
Reflexión:
La prueba de la fe que produce paciencia significa que al enfrentar desafíos y dificultades, especialmente en relación con nuestra fe, desarrollamos paciencia. Esta virtud nos permite mantenernos firmes y perseverar a pesar de las adversidades. Cuando nuestra fe es puesta a prueba, ya sea a través de dificultades, dudas o esperas prolongadas, aprendemos a confiar en Dios y esperar en Él con paciencia. En lugar de desesperarnos o rendirnos, confiamos en que Dios tiene un propósito y un plan perfecto para nosotros.
El proceso de prueba puede ser doloroso y desafiante, pero mientras perseveramos, nuestra fe se fortalece y nuestra paciencia se desarrolla. Aprendemos a depender de Dios, confiando en su fidelidad y esperando en su tiempo perfecto. La paciencia nos permite mantenernos firmes en la fe mientras aguardamos las respuestas y soluciones que Dios tiene preparadas para nosotros.
Además, la paciencia nos ayuda a mantener una actitud de confianza y paz en medio de las pruebas. Nos enseña a no desanimarnos ni perder la esperanza, sino a continuar confiando en que Dios está obrando en nuestras vidas y que cumplirá sus promesas.
Conclusión:
La prueba de la fe produce paciencia, ya que a través de las dificultades y desafíos, aprendemos a confiar en Dios, a esperar en Él y a perseverar en nuestra fe. La paciencia nos ayuda a mantenernos firmes y confiados en medio de las pruebas, sabiendo que Dios tiene un propósito y un plan perfecto para nosotros.
Gálatas 3:6-9
“Abraham, nuestro padre de la fe, creyó a Dios, y la sustancia de su fe le entregó la justicia de Dios. Así que los verdaderos hijos de Abraham tienen la misma fe que su padre. Y la Escritura profetizó que sobre la base de la fe, Dios declararía justos a los gentiles. Dios anunció de antemano las buenas nuevas a Abraham: ‘¡Por tu ejemplo de fe, todas las naciones serán benditas!’ Así que la bendición de la fe de Abraham es ahora también nuestra bendición.”