Para Zulmarí Quintana Martínez el arte lo es todo, una forma de expresarse, sanar, evolucionar, canalizar su creatividad, por eso decidió emprender su negocio llamado: Atípica Arte y Joyería.
Atípica Arte y Joyería artesanal es una marca local de joyería contemporánea que incluye accesorios y piezas en arcilla polimérica, cerámica, tejidos, textiles y cristales que surgió como una manera de liberar el estrés durante la pandemia por el COVID-19.
Zulmarí cuenta con una preparación formal en Artes Plásticas, Historia del Arte y además es profesional de museos. Con la idea de encontrar una fuente de relajación comenzó hacer accesorios como una manera de canalizar su creatividad.
“Yo comencé a hacer esto más bien como una forma de desahogo, de relajación, unos ejercicios creativos y entonces empecé a utilizarlos yo misma, a las personas ver esa joyería que yo estaba creando para mí misma, pues empezaron a pedirme que les hiciera, que me los compraban. Yo dije, bueno, pues entonces esto tiene la capacidad de convertirse en un emprendimiento y pues eso es lo que hice”, relató Zulmarí.
Las piezas que trabaja, por colecciones y pedidos personalizados, incluyen pantallas, collares, sortijas. También hace arte, ilustraciones y pinturas en canvas, papel o medios mixtos utilizando acuarelas, acrílicos, marcadores y tintas; así como cerámica funcional como tazas, vasos y cucharas. Zulmarí detalló que la mayoría de las piezas están confeccionadas e integradas por varios medios, por lo que resultan ser atípicas, lo que conforma el nombre que identifica el emprendimiento.
“Esto es lo que lo hace precisamente como su nombre, atípico, es diferente. Te da la oportunidad de que un material converse con otro y experimentar, crear una pieza que cuando tú la utilices cree conversación, una pieza que cuando la uses, otras personas te la vean puesta y te pregunten: wao y eso, qué diferente, así que ese es el propósito que sea atípico que sea diferente, y ese es la base del nombre”, sostuvo.
La inspiración para crear las piezas surge de todo lo que está en su entorno, según dijo. En la joyería prefiere utilizar colores vibrantes y brillantes. Mientras, en la cerámica la mayoría de los trabajos los conserva en tonos naturales, mezclando los diferentes tipos de barro, creando colores naturales, cremas y marrones.
“Yo creo que a la mujer caribeña, particularmente en nuestro contexto, nos encanta adornarnos, siempre nos estamos poniendo cosas, así que creo que según nos vamos moviendo con el tiempo, las tendencias, todas esas cosas influyen en lo que uno se quiere poner y por tanto pues es lo que me va inspirando. Además, me inspiro en las mismas obras de arte con las que trabajo en el museo con artistas contemporáneos, con experiencias, murales, espacios creativos, exponerme a todos estos espacios me llenan de inspiración”, destacó.
Para Zulmarí cada pieza representa un pedazo de ella, su inspiración, su arte y todo lo que este significa en su vida. “El arte es todo, el arte sana, cura, ha sido constantemente un escape para mí, una terapia dentro de todas las experiencias terribles que hemos vivido como colectivo en Puerto Rico”, manifestó.
Entre los planes está continuar evolucionando la manera de crear y los productos, haciéndolos más sostenibles, que la marca pueda extenderse a diferentes espacios, no solo en Puerto Rico sino fuera de la Isla, y que la joyería contemporánea sea reconocida no solamente como joyería sino como arte para que tenga un espacio de exhibición, donde destacarse.
Las piezas de Atípica Arte y Joyería están disponibles mediante la página de Instagram: @atipica.arteyjoyeria_, en Facebook: Atípica Arte y Joyería, la tienda del Museo de Arte Contemporáneo, y la tienda de arte local: La Lineal.